La verdad del dinero

El "sueño americano" no es mas que la hipoteca del pueblo estadounidense; hipoteca que tendrán que pagar tarde o temprano. Los estadounidenses hipotecaron sus vidas en el momento que aceptaron que una institución privada se encargara de la emisión del dinero, por que esa institución abandono el patrón oro a favor de un sistema que se basa solo en el valor del dinero que le confiere la confianza que se deposita en el; este sistema del billete-patrón-confianza es de un valor virtual y relativo, por que no hay un valor real del dinero, ni es posible su convertibilidad a un bien/objeto especifico, solo es posible comprar algo con el, por que el que lo recibe como pago tiene la confianza que a su vez le aceptaran ese billete por un objeto con un valor equivalente al que él dio a cambio.Pero aquí el truco era convertir al dólar estadounidense en única divisa (moneda) de reserva internacional, esto es, que fuera la única moneda con que se pagara el intercambio comercial entre países; pero para lograr esto era necesario abandonar el patrón oro, por que las reservas en oro de los EEUU eran insuficientes para respaldar todo el dinero emitido, y además como ya no estaría respaldado por el oro, ya no era necesario tener grandes cantidades de oro almacenadas, y tampoco había ya la necesidad de inventariar las reservas de oro ni entregar un informa periódico al pueblo y gobierno estadounidense, y mucho menos, al mundo.

martes, 1 de noviembre de 2016

LA SOCIEDAD NUNCA TE ENSEÑA A ESTAR ALERTA...

Ninguna sociedad quiere que seas sabio, porque todo hombre y mujer sabios, no pueden ser serviles, sirvientes, no pueden ser manipulados, no pueden ser obligados a seguir masas, ni a vivir como robots, pues una persona despierta e inteligente prefiere la muerte, antes de prestarse a algún tipo de estupidez,
prefiere seguir a su propia conciencia, que seguir a una nación que son solo líneas imaginarias en el mapa, para que algunos pocos tengan el poder y opriman, no será parte de pseudo religiones que solo buscan mantenerlo distraído del verdadero conocimiento y conciencia y por su puesto llenarse los bolsillos con el sufrimiento ajeno.
Una persona verdaderamente sabia, es libre y solo obedece a su propia conciencia y corazón, no manda, ni se deja mandar, tampoco no pisa, ni se deja pisar… ¡DESPERTAR!
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